
La creación de una sustancia que impida este intercambio químico entre espermatozoide y óvulo supondría un tratamiento anticonceptivo orientado a los hombres, efectivo, no hormonal y reversible,ya que sus efectos solo serían patentes mientras se estuviese tomando el fármaco.
“Llevamos muchos años tratando de entender cómo se mueven diferentes sustancias a través de la membrana del espermatozoide ycreemos que tenemos pistas para poder llegar a un inhibidor específico que pueda interrumpir su capacidad para fecundar”, afirma Darzson.
Inhibir los cambios de concentración iónica con carga eléctrica dentro y fuera de la membrana del espermatozoide, sería la clave para impedir procesos celulares como el de la fecundación. Ahora, solo resta hallar algún bloqueador que intervenga en este proceso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario